Hoy nos hemos encontrado en la clase algunas plantas y unos teléfonos móviles.
No sabíamos por qué estaban juntos. Las flores sirven para olerlas decía Noelia, por eso como tienen diferentes olores se pueden usar para hacer perfumes, cremas, ambientadores...
pero... ¿todas las plantas huelen? enseguida lo comprobamos...
¿y los teléfonos?
¿les podemos oler?
- ¡No! los teléfonos les podemos escuchar, son para hablar, contestó muy bien Leire.
Las plantas y los teléfonos les podemos ver, les podemos tocar.
pero... ¿podemos comernos los teléfonos?
- Nooooo
¿y las plantas?
- Nooooo... pensábamos todos.
Algunas sí,
entonces observamos una planta de nuestro huerto que sí nos comíamos.
¡La lechuga!
Las flores no nos las comemos, tenemos que esperar a que algunas flores den fruto para poder comer el fruto de esa planta.
Enseguida comprobamos que los teléfonos les podíamos oír, pero las plantas no.
Así hemos activado esta mañana nuestros sentidos...
El romero y la lavanda olían muy bien, bueno, solo para algunos.
La lechuga no olía y otras plantas como la verbena, no olían.
Después nos preguntábamos para que servía el teléfono.
Todos sabíamos que para hablar, pero para hablar cuando no nos vemos.
Así que practicamos a tener una conversación, recordamos algunas expresiones para saludar y despedirnos y formas de contestar al teléfono.
Trabajamos la escucha y las respuestas de forma educada.
Papá y mamá, ya casi estamos preparados para contestar las llamadas y daros algunos recados.
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